Surgimos del cariño, como surgen las cosas más valiosas. La Caty fue fundada por Michelle y Jacqueline, tía y sobrina que, desde el primer momento juntas, han tenido una relación de complicidad. En el 2018 empezaron a construir un concepto de moda y accesorios con sentido, y todo se hizo realidad en el Hotel Live Aqua de San Miguel de Allende ese mismo año. Desde entonces, La Caty ha crecido tan rápido como crece lo que se cuida con amor.

Poco a poco se fue nutriendo cada tienda: barro negro de Oaxaca, madera tallada de Yucatán, arte huichol de Nayarit, bordados hechos en telares de cintura de Chiapas. De repente todas las regiones de México estuvieron ahí. Ahora comparten la belleza de lo que nace en nuestras tierras.